Magdalena Rodríguez


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-obra-
[La escultura cerámica es mi medio de expresión].
Me inicio en 1985 en el taller de Manuela Jurado de Sevilla y en 1993 instalo mi propio taller en Ronda la Vieja (Málaga). En permanente formación, estudio, investigo y asisto a cursos monográficos intensivos.
Desde 1997 mi obra ha sido expuesta en múltiples muestras colectivas de ámbito nacional y ha sido seleccionada en cuatro ocasiones; dos en el Certamen de Artes Plásticas de Málaga, y otras dos, para el Certamen Caja Jaén de Artesanía.
Comisaria en dos exposiciones colectivas: Formas en el Real Club de Golf de Sevilla (octubre de 2003) y Piel de Cántaro, en la sala La Misericordia de Lebrija (Sevilla) en mayo de 2006.
En septiembre de 2007 tuvo lugar mi primera exposición individual, en la Sala Díaz Oliva de Málaga, sede de la Asociación de Artistas Plásticos de Málaga (Aplama) a la que pertenezco desde 2004. La segunda en mayo de 2010, en la fundación María Fulmen de Sevilla.
Coordinadora de la Exposición Itinerante La Pasta, en la Diputación Provincial de Málaga en marzo de 2011.
Entiendo mi escultura como poesía visual; provocativa, juguetona, inmersa en mi tiempo y mi entorno, dialogando con ellos. Voy a la esencia. Conecto con mí ser y le doy forma. Camino de liberación que busca la catarsis.
Mi lenguaje simbólico oscila entre una figuración sugerente, evocadora y no realista y una geometría abstracta y orgánica. Me gusta el color, y lo combino junto a barros cada vez más desnudos. Perforo las piezas para que respiren.
Mi obra responde a bloques temáticos que van marcando etapas o intereses, y a los que me gusta volver ocasionalmente para reelaborarlos desde nuevas perspectivas.
La serie Números son reflexiones filosóficas en torno a la unidad, la dualidad, el ternario, el cero…, con obras como Mandala, Uno, Tres, Cinco y Siete. La serie Torres son una afirmación personal, un acopio de fuerzas para consolidar posiciones.
Pertenecen a esta serie obras que tienen en común ser altas y alargadas; Canal, Desatada, Doña, Abeto, y muchas otras a las que genéricamente denominé Torre.
Para algunas obras de la serie Crecimientos utilicé pirámides triangulares como elemento constructivo, como en Tótem, Gen, Eclosión, Espazyo.
Mis obras para La Pasta las concibo como alimento para los sentidos y el espíritu.